Adquirir una vivienda es una gran inversión que requiere un gran desembolso. Por lo general, se solicita un crédito hipotecario a una entidad financiera, pero hay personas capaces de comprar una casa sin hipoteca.

Comprar una casa sin hipoteca: ¿cómo se puede hacer?

Según los últimos datos del INE sobre la compraventa de viviendas en mayo 2022, durante el mes se cerraron 60.059 operaciones de compraventa; de ellas, unas 44.165 fueron con un préstamo hipotecario. Esto quiere decir que 15.894 no necesitaron financiación, es decir, aproximadamente, el 25%. A pesar de que lo más común es solicitar una hipoteca, lo cierto es que no es requisito indispensable, aunque no es la práctica más común en nuestro país.

Cerca del 25% de las compraventas que se hacen en nuestro país se hacen sin contratar una hipoteca.

Existen diferentes motivos por los que se compra una vivienda sin hipoteca:

  • La más habitual es que esta adquisición procede por parte de grupos inversores.
  • Disponer de ahorros suficientes o haber experimentado un incremento en el patrimonio económico.
  • Haber recibido una herencia.
  • Haber vendido una vivienda con anterioridad.
  • La vivienda es bastante económica para poder pagar la vivienda al contado.

Otra opción es que la vivienda se haya comprado con pago aplazado.

Los inversores suele ser el principal perfil de compradores que no necesita solicitar un préstamo

Comprar una casa al contado: ventajas

Comprar una casa al contado quiere decir que la persona interesada dispone del dinero que se pide por la vivienda. Se trata de una forma de compra totalmente válida, pero que presenta ciertas ventajas frente a la financiación.

  • Supone un importante ahorro de tiempo y de dinero

Al no tener que buscar una fuente de financiación, tampoco hay que invertir tiempo en consultar a diferentes entidades bancarias para ver cuál ofrece mejores condiciones. Asimismo, también se ahorra el tiempo de espera hasta que la entidad apruebe la operación, algo que puede llegar a demorarse durante meses.

Además de ahorrar tiempo, también se ahorra dinero. Cuando se compra una casa de esta forma, solamente se paga el valor, pero si se solicita un préstamo, hay que hacer frente a una serie de gastos asociados que vienen también implícitos: apertura de hipoteca, intereses, productos vinculados en caso de que los haya… De esta forma, al no haber mediación, no hay que hacer frente a dichos gastos.

  • No hay que hacer frente a otros gastos extra ni pasos intermedios

De nuevo, al no haber mediación bancaria, tampoco hay participación de los demás pasos intermedios:

No hay que acudir al notario para que explique los pormenores de la hipoteca.

  • No es necesario contratar los servicios de una gestoría, que es la que se encarga de la tramitación de la hipoteca.
  • No hay que correr con los gastos de la tasación, ya que la tasación se hace para que el banco valore si el valor que ofrece el vendedor se corresponde con el valor real de la vivienda.
  • El poder de negociación es mayor

Por lo general, cuando una persona pone en venta su vivienda, por los motivos que sean, quiere encontrar un comprador lo antes posible para dejar de seguir teniendo gastos. Si una persona necesita una hipoteca, el proceso de compra se puede demorar bastante en el tiempo, ya que hay que esperar a que el banco conceda la financiación entre otras cosas. Puede darse la circunstancia de que el banco finalmente rechace la financiación y el vendedor tendrá que reanudar la búsqueda de un comprador, ya que desde que la vivienda se apalabra, no lo puede enseñar a otros posibles candidatos.

Sin embargo, si una persona dispone del dinero que pide el vendedor, tiene un poder de negociación mayor, ya que tiene a su favor el tiempo: puede entregar el dinero ya.

El único inconveniente de la compra al contado es que hay que disponer del dinero, algo de lo que mucha gente no dispone.

Cómo es la compra con pago aplazado

La compra con pago aplazado es aquella en la que el comprador se compromete a pagar la vivienda en unos plazos determinados. Esas condiciones deben quedar estipuladas en un contrato que posteriormente deberá ser elevado a escritura pública (es decir, firmarlo ante un notario) para evitar que se venda a otra persona o que el banco lo embargue.

Después, queda a elección del vendedor dar las llaves desde que se firma el contrato o cuando se hayan efectuado todos los pagos.

En caso de no cumplir con las cuotas y los plazos, la compraventa quedará resuelta; es decir, la vivienda se devuelve al vendedor, y el dinero adelantado, al comprador, aunque con ciertas penalizaciones que se deben acordar previamente.

En estos casos, la administración entiende que ambas partes deben abonar los impuestos correspondientes:

  • El comprador deberá abonar el ITP.
  • El vendedor deberá asumir la plusvalía y el IRPF. En el caso del IRPF habrá que imputar la ganancia a medida que se van formalizando los pagos.

    Comprar una vivienda de obra nueva sin hipoteca

    En el caso de comprar una vivienda de obra nueva sin hipoteca, habrá que solicitar a la promotora los documentos pertinentes para efectuar la compra. Después, hay que firmar un contrato de compraventa y entregar una señal a modo de reserva. Después de la firma de la escritura, se realiza el resto del pago.

    El IAJD debe ser pagado en un plazo inferior a 30 días hábiles desde la fecha de la firma, y será necesario registrar la escritura de la vivienda en el Registro de la Propiedad en un plazo similar.

    Comprar una casa de segunda mano sin hipoteca

    En el caso de las viviendas de segunda mano, habrá que pagar el precio, el IVA, el IAJD que es fijado por cada comunidad autónoma, los gastos de notaría y registro y, opcionalmente, de gestoría.

    Finalmente, si vas a comprar una vivienda sin hipoteca, asegúrate de que acreditas de alguna manera el origen de los fondos y realízalo mediante cheque bancario nominativo y cruzado. De esta manera, la entidad financiera del comprador garantiza que dispone de esos fondos.

    Fuente : Internet