El motivo de conflicto entre casero e inquilino más común: las averías o las reparaciones en la vivienda. Esta es una de las causas más frecuentes de disputa entre el propietario y el alquilado, y es que no siempre se tiene claro quién paga qué en caso de avería o desperfecto.

¿Qué dice la Ley de Arrendamientos Urbanos al respecto? Al alquilar un inmueble, tanto el casero como el inquilino tienen una serie de obligaciones. Según el tipo de desperfecto en la vivienda alquilada, el responsable de abonar el gasto para su reparación será uno u otro.

La ley establece que, efectivamente, el casero debe encargarse de las reparaciones para mantener la habitabilidad de su vivienda. Revelamos las 4 reparaciones o trabajos de mantenimiento que debe asumir el casero. ¡Atención!

1- Mantenimiento de las instalaciones eléctricas

Como decíamos, el propietario está obligado a realizar las reparaciones necesarias en la vivienda alquilada para conservar su habitabilidad. Tal y como indica el artículo 1554.2 del Código Civil, el casero debe encargarse de «todas las reparaciones necesarias a fin de conservar la vivienda en estado de servir para el uso a que ha sido destinada».

Al mismo tiempo, el artículo. 21.1 de la Ley de Arrendamientos Urbanos establece que el propietario debe «realizar, sin derecho a elevar por ello la renta, todas las reparaciones que sean necesarias para conservar la vivienda en las condiciones de habitabilidad para servir al uso convenido, salvo que el deterioro de cuya reparación se trate sea imputable al arrendatario…».

Por lo tanto, la rehabilitación o mantenimiento de la instalación eléctrica es una de las responsabilidades del casero, ya que se trata de una de las características indispensables en la vivienda para su disfrute. Estas son las averías más frecuentes en las instalaciones eléctricas:

  • Subidas de tensión.
  • Problemas en los cables de distribución.
  • Cortocircuito.
  • Averías en el termo eléctrico.

2- Averías en las tuberías

Mantener las tuberías en buen estado también es responsabilidad de casero. El propietario de la vivienda de alquiler debe hacerse cargo de las reparaciones, renovaciones o sustituciones parciales o totales de los elementos componentes de instalaciones de conducción de agua y desagüe, tal y como indica la Sala 1 del Tribunal Supremo (STS 30 de enero de 1970).

Tuberías rotas por el paso del tiempo, fugas de agua o de gas, malos olores… Este tipo de reparaciones debe asumirlas el propietario de la vivienda

3- Reparación de electrodomésticos

El caso de los electrodomésticos es una de las partes más conflictivas, ya que no siempre está claro si un aparato se ha estropeado por el mal uso del inquilino o por el mero paso del tiempo.

Si se estropea la lavadora, la nevera, el lavavajillas o cualquier otro electrodoméstico por encontrarse ya obsoleto debido al paso del tiempo, es el propietario de la vivienda el encargado de su reparación o renovación. 

El propietario pagará la renovación o reparación del electrodoméstico (lavadora, nevera…) si se ha estropeado por el paso del tiempo. Si la avería se debe a un mal uso, el inquilino debe ocuparse de la reparación

Lo mismo ocurre con la caldera. Una caldera en buenas condiciones es necesaria para que una vivienda sea habitable, por lo que le corresponde al casero hacerse cargo de esta reparación. El buen funcionamiento de este aparato es clave, ya que se necesita para generar agua caliente y para la calefacción en invierno, dos servicios imprescindible en una vivienda.

Eso sí, hay que tener en cuenta que las reparaciones necesarias que sean consecuencia de un mal uso por parte del inquilino son responsabilidad de este y no del casero.

4- Mantenimiento de suelos, techos y paredes

Según la STS 5 de octubre de 1951, los elementos constructivos como el techo de la casa, las paredes o el suelo deben encontrarse en buen estado para que puedan servir para el uso a que se destina. Por esa razón, el propietario de la vivienda alquilada es el responsable de subsanar los desperfectos en suelos, techos y paredes, con el fin de evitar humedades, filtraciones de agua u otros defectos.

Por otro lado, el casero o propietario también es el responsable de asumir las obras necesarias para prevenir posibles daños en la vivienda, lo que se conoce como obras de conservación (reparación de la fachada, sustitución de puertas y ventanas, reparación de azulejos…).

La pintura de la vivienda también se considera una reparación necesaria derivada del uso normal de la vivienda, por lo que debe asumirla el propietario.

Tener un seguro del hogar (tanto si eres propietario como si eres inquilino) te evitará dolores de cabeza y estarás cubierto ante este tipo de imprevistos

Tanto si eres propietario como si eres inquilino y tienes dudas sobre quién debe responsabilizarse de una reparación concreta en la vivienda, aconsejamos revisar el contrato para salir de dudas y, adicionalmente, contar con un seguro del hogar que cubra este tipo de imprevistos y ganar en tranquilidad. Existen seguros tanto para propietarios como para inquilinos.

Fuente : Internet