La diferencia de gasto entre una casa de eficiencia energética A y una G es muy significativa: puede llegar a alcanzar los 280 euros al mes, lo que se traduce en 3.360 euros anuales.

Conscientes de ello, y de la importancia que tiene cuidar del planeta, muchos ciudadanos deciden hacer reformas en casa para mejorar su calificación energética. Si bien es casi imposible pasar de una calificación energética baja a una A con reformas, a no ser que se trate de inmuebles de obra nueva, sí que puede mejorar sustancialmente.

La diferencia de gasto entre una casa de eficiencia energética A y una G puede llegar a alcanzar los 280 euros al mes, que son 3.360 euros anuales

En cualquier caso, es importante revisar la calificación energética de la vivienda después de hacer reformas. En primer lugar, porque nos permitirá estar al corriente del gasto medio del hogar y, en segundo lugar, porque si conseguimos reducir la demanda de energía de nuestra casa podremos acogernos a algunas de las deducciones del IRPF por la rehabilitación de viviendas que ofrece el Gobierno.

Además, debemos tener presente que si queremos alquilar o vender nuestra casa estaremos obligados a disponer del certificado energético, sin el cual, será ilegal hacerlo y, en consecuencia, puede conllevar multas de hasta 6.000 euros.

Si queremos alquilar o vender nuestra casa estaremos obligados a disponer del certificado energético, sino será ilegal hacerlo

¿Qué reformas en casa permiten mejorar la calificación energética? 

Aproximadamente el 85% de los edificios de España cuentan con una calificación energética baja, es decir, E, F o G, y menos del 2% dispone de una A, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Aunque las reformas permiten mejorar dicha calificación, es importante tener presente que nuestro país cuenta con uno de los parques de viviendas más envejecidos de toda Europa.

Aproximadamente el 85% de los edificios de España cuentan con una calificación energética baja, es decir, E, F o G; menos del 2% dispone de una A

¿Cuáles son estas reformas? Dependerá en cada caso, por lo que es importante que profesionales cualificados nos informen acerca de qué obras deberíamos llevar a cabo en nuestra vivienda para mejorar su calificación energética.

Una reforma integral contribuiría notablemente a ello. Sin embargo, debemos tener presente que el precio de una obra de este tipo ronda, de media, los 500 euros por metro cuadrado; es decir, si nuestra casa mide 80 metros cuadrados, pagaríamos unos 40.000 euros.

Una reforma integral contribuye a mejorar notablemente la calificación energética de una vivienda, pero cuesta unos 500 euros por metro cuadrado

Muchas personas no pueden costear una reforma de esta envergadura, pero sí pueden hacer ciertos cambios en casa para mejorar su calificación energética. Los más comunes son renovar las ventanas y las puertas de la vivienda, para evitar que tanto el frío como el calor se escapen a través de ellas; mejorar el aislamiento térmico de los techos, las paredes y el suelo; instalar placas solares; y optar por electrodomésticos y luminaria de bajo consumo, entre otros.

Todos estos cambios pueden llegar a suponer entre un 30% y un 40% de ahorro energético y, en consecuencia, mejorar sustancialmente su eficiencia.

Cambiando las puertas y ventanas, mejorando el aislamiento térmico, e instalando paneles solares, podemos ahorrar hasta un 40% de energía

¿Cómo pedir que revisen la calificación energética de una casa que ha sido reformada?

Llegados a este punto es importante mencionar que el certificado energético, que es el documento que indica el nivel de consumo de energía de una vivienda y sus emisiones de CO2, tiene una validez de diez años; de cinco si su calificación hasta la fecha es G.

Así, tanto si hacemos reformas como si no, pasado este tiempo podremos solicitar uno nuevo -deberemos, si tenemos pensado alquilar o vender la vivienda-. Además, para llevar a cabo obras que requieran de permisos o licencias, también necesitaremos el certificado energético.

Para llevar a cabo obras mayores -que requieran de permisos o licencias- necesitaremos disponer del certificado energético obligatoriamente

Para pedir el certificado energético deberemos ponernos en contacto con un técnico cualificado que evaluará de forma presencial el estado de la vivienda después de llevar a cabo las reformas y, de esta forma, calcule su eficiencia energética. Como decimos, es probable que gracias a éstas la eficiencia energética mejore, algo que quedará plasmado en el nuevo certificado energético.

El profesional nos entregará su informe, en el que aparecerá la nueva calificación energética de nuestro inmueble, y que deberemos presentarlo en el organismo competente de cada comunidad autónoma para que lo valide y, de esta forma, sea legal. De lo contrario, no servirá. También el técnico puede hacer dicho trámite.

Un técnico evaluará presencialmente el estado de la casa después de llevar a cabo las reformas y determinará su nueva calificación energética

Podemos consultar el registro de técnicos oficiales, elaborado por nuestra comunidad autónoma, entrando en su página web oficial.